20 Feb Pasivos en contabilidad: definición, importancia y ejemplos

Los negocios y empresas de todo tipo llevan dentro de su contabilidad el registro de las diferentes obligaciones financieras que deben asumir. Los pasivos, son una de ellas, y resultan de gran relevancia para asegurar estabilidad y salud financiera.

Si deseas saber qué son los pasivos y por qué son tan relevantes, ¡quédate hasta el final de este artículo!

¿Qué es un pasivo?

Los pasivos en contabilidad son el concepto utilizado para denominar todas las obligaciones financieras de una empresa. Es decir, aquellas obligaciones pendientes por cubrir, tanto a corto como largo plazo.

Algunos aspectos que se denominan pasivos son las cuentas por pagar, créditos, impuestos y otras deudas. Llevar un registro y seguimiento de estos datos es indispensable para cumplir a tiempo con los pagos y evitar problemas con autoridades tributarias y terceros.

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Importancia de los pasivos en contabilidad

Los pasivos son indispensables dentro de la contabilidad de una empresa porque representan las obligaciones financieras pendientes. No llevar un registro y control adecuado de los pasivos, puede afectar la salud financiera y capacidad operativa.

La correcta gestión de los pasivos requiere un ejercicio contable efectivo, ya que el proceso para su liquidación debe ser riguroso. Los tiempos y fases de esta gestión funcionan de la siguiente manera:

• Diferencias temporales: no todos los pasivos surgen al mismo tiempo y en la misma frecuencia. Por tanto, hacer el seguimiento de cada uno permitirá asumir los pagos en los plazos establecidos.

• Asegurar los pagos: llevar la contabilidad de la empresa acertadamente permite proyectar los gastos y asegurar los pagos correspondientes. Contemplar cada pasivo será clave para cumplir con todas las obligaciones financieras.

• Realizar pagos: tener los datos exactos de las fechas en las que se deben hacer los pagos es lo más importante en esta parte. Recuerda que las obligaciones tributarias tienen plazos establecidos, no cumplirlos puede generar multas y sanciones.

• La planificación para el pago de pasivos en una empresa asegura el cumplimiento de todas las obligaciones tributarias. Asimismo, aporta a la planeación financiera para cubrir todos los gastos de producción y continuar funcionando.

Tipos de pasivos en la contabilidad

En la contabilidad, se encuentran diferentes tipos de pasivos, puesto que hay una variada gama de obligaciones financieras. Cada uno de estos tipos, refleja los pagos que se deben cubrir y, desde la contabilidad, se debe llevar seguimiento del tiempo que se deben asumir.

Los tipos de pasivos más frecuentes son los siguientes:

• Pasivos corrientes

Los pasivos corrientes son obligaciones financieras que se esperan que se paguen dentro de un año, período fiscal o una etapa productiva. Algunos ejemplos pueden ser:

– Cuentas por pagar: son deudas a proveedores por bienes o servicios recibidos.

– Documentos por pagar: son préstamos a corto plazo que se pagan en un solo pago.

– Impuestos por pagar: son impuestos que aún no se pagan a las autoridades fiscales.

• Pasivos circulantes

Son deudas que una empresa liquida a corto plazo, generalmente en un año. Algunos ejemplos son:

– Cuentas por pagar: estas se enfocan en las deudas con los proveedores, por tanto, aparecen cuando se compra mercancía o materias primas a crédito.

– Préstamos a corto plazo: se trata de pequeñas deudas que vencen en periodos de tiempo más cortos que las cuentas por pagar. Es decir, que se asumen en un promedio de varios meses y no se alcanza a cumplir el año.

– Impuestos: incluye todos los pagos referentes a obligaciones tributarias y fiscales, como Impuesto a la Renta y el Impuesto de Valor Agregado (IVA).

– Dividendos: si se han declarado dividendos a sus accionistas y no se ha realizado el pago correspondiente, está obligado a asumir esta obligación.

– Intereses acumulados: estos, aparecen al asumir préstamos y créditos. Se deben asumir de manera regular junto con los plazos establecidos para los abonos a las deudas.

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• Pasivos contingentes

Se trata de obligaciones potenciales, es decir, que pueden surgir en el futuro. Aparecen debido a ciertas situaciones imprevistas y que están fuera del control de la empresa.

Entonces, los pasivos contingentes vienen siendo un gasto de compromisos pendientes que aún no se han concretado y no hay estimaciones de cuando se deban liquidar.

Algunos ejemplos de este tipo de pasivos son:

– Garantías y avales: se trata de aquellas obligaciones financieras a terceros, como préstamos o contratos. Es importante resaltar que este pasivo solo activa si la parte respaldada no cumple con sus compromisos.

– Litigios pendientes: en caso de estar en un juicio o disputa legal, lo más seguro es que se deban asumir costos financieros si el fallo es desfavorable. En este caso, el pasivo se materializa si la empresa pierde el caso.

– Reclamaciones no resueltas: si algún cliente, proveedor o tercero ha realizado reclamaciones en contra y hay un proceso pendiente. En caso de fallar en contra, se activará el pasivo y se deberán asumir los costos.

• Pasivos a largo plazo

Como podrás imaginar, los pasivos a largo plazo son aquellos que superan el año o un ciclo operativo para ser liquidados. Estas obligaciones financieras, suelen ser producto del financiamiento a largo plazo.

Algunos ejemplos comunes pueden ser:

– Préstamos con fechas de vencimientos que superan el año. Generalmente, se adquieren por compras significativas que no se pueden cubrir de inmediato; también, por préstamos a falta de rentabilidad.

– Emisión de bonos, los cuales son usados cono una alternativa de financiamiento.

– Deudas por pensiones y beneficios pendientes a empleados. Esto es frecuente cuando no se cuenta con el capital necesario para cubrir liquidaciones o indemnizaciones no previstas.

– Impuestos diferidos, que son aquellos que reflejan diferencias temporales entre los ingresos y gastos contables y los ingresos y gastos fiscales. Se pueden traducir en obligaciones fiscales en el futuro.

• Pasivos acumulados

Los pasivos acumulados son todas las obligaciones financieras que una empresa acumula en el paso del tiempo y liquida inmediatamente. Estos ´pasivos, se suelen asumir en corto plazo y, por lo general, se cuenta con una fecha específica para pagar.

Si hablamos de pasivos aculados, los ejemplos más usuales son:

– Salarios y beneficios: las empresas deben asumir los salarios de sus empleados, al igual que una serie de beneficios legalmente establecidos. Estos compromisos financieros, se acumulan mes a mes, y son liquidados en las fechas establecidas.

– Impuestos: las empresas llevan un control sobre sus impuestos y deben tener fechas para pagarlos. Esto los convierte en un pasivo que se acumula, generalmente, cada año fiscal, y se asume en las fechas establecidas.

• Pasivos fiscales diferidos

Son los pasivos que reflejan los gastos que no se liquidan inmediatamente. Además, solo se refiere a responsabilidades fiscales y tributarias, como el Impuesto a la Renta, que se asume una vez se vence el periodo fiscal a pagar.

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